Somos un país que estamos integrados a todos los efectos que la
Globalización pueda originar, país que forma parte de este Planeta Tierra y que
mantiene abierta sus fronteras en pro de intercambios, de todo aquello que le
permita la posibilidad de desarrollarse, aportar sus productos, intercambios, de
tal forma que le beneficie económicamente y favorezca a todos los que en él
viven.
Por tanto, cuando se manifiestan problemas, crisis como la que se
está dando en el presente, en lo financiero, que ha repercutido
significativamente en lo económico a los países que integran la Tierra, es
necesario determinar, cuáles son sus efectos y cómo el gobierno que dirige al
país debe enfrentarla. Evaluar sus repercusiones, alcance, así como dar paso a
medidas, acciones que contrarresten los posibles daños, que ello puede
originar.
Como consecuencia de la crisis financiera que los Estados Unidos
generó recientemente, se ha escrito con amplitud, se ha leído a través de los
medios de comunicación escrita, así como se ha comentado en Foros, Cumbres,
Reuniones que han analizado el problema, distintas opiniones, muchas pesimistas,
pero también las hay positivas.
Lo cierto, que todo ello obliga a que los países como el caso
venezolano, la enfrente, tomen las medidas, se elaboren planes, acciones que
sepan contrarrestarla y considerar lo que algunos han expresado, sobre el
hecho, que se señala, que realmente se ha dado una profunda crisis que durará
según algunos economistas hasta 2011 o posiblemente más.
Al respecto, Miguel Pickard pregunta: ¿Cuál es la explicación de la
debacle económico-financiera internacional? Nos indica, que un respetado
analista, el filipino Walden Bello, la ha caracterizado de la siguiente forma:
Estamos asistiendo a la intensificación de una de las crisis o contradicciones
centrales del capitalismo mundial globalizado: una crisis de superproducción,
también conocida como sobre-acumulación o sobre-capacidad. ¿Cómo intentó el
capitalismo solucionar la crisis de sobreproducción? En otras palabras, el
capitalismo tiene una tendencia a generar una enorme capacidad productiva que
supera la capacidad de consumo de la población, debido a las desigualdades
sociales que limitan el poder de compra popular, erosionando de esta forma la
rentabilidad.
No obstante comenta, Pickard, ninguna de las rutas mencionadas por
Bello funcionó de forma sostenible. Como consecuencia el mundo se encuentra en
la crisis económica más fuerte desde la "Gran Depresión" de
1929-1942.
Desde luego, todo ello representa serios problemas para México y
para Venezuela países en el Sur afectados por la crisis por tener un alto
grado de dependencia en la economía de Estados Unidos. Venezuela, tiene un
ingreso significativo de dólares ante su compromiso de suministro del petróleo
a ese país.
Ante esta realidad, el Gobierno Venezolano, debe saber gerenciar sus
ingresos, no vilipendiarlo con donaciones de dólares a otros países, cuando
debiera invertirlo en dar paso a Programas sociales, educacionales, de salud,
tecnológicos, de producción que favorezca a quienes habitan en el país , en
donde se manifiestan serios problemas de descontento, oposición a lo que muchos
consideran que la Revolución Bolivariana no ha podido afrontar con éxito, todo
lo contrario, señalan, hay desempleo, inseguridad, violencia, pobreza,
descontento, conllevando a la aparición de un escenario turbulento,
riesgoso.
El Gobierno debe centrarse más en saber utilizar sus ingresos en
su Presupuesto Nacional, Gasto Público, de tal forma, que generen programas,
acciones, que favorezcan su desarrollo, se propicien las transformaciones que se
requieren para que se integren todos los sectores productivos, desde los
industriales, de consumo, agrícolas, dando paso a una producción nacional que
garantice empleo, participación del país en los mercados internacionales y desde
luego, propicie el interés del desarrollo agrícola por ejemplo, la creación y
apoyo a microempresas que desempeñen un rol determinante en la productividad
económica del país. Que se evite el seguir incrementado la importación, hacerse
meno dependiente de ello y propiciar la producción a fin de dar paso a la
exportación de nuevos productos y no solamente depender del petróleo.
Urge como lo han dicho, transformación profunda de estrategia y una
redefinición acorde de los instrumentos de política económica, a nivel macro y
sectorial. Así como están las cosas, el país no va a ninguna parte. Se necesita
de tomar acciones renovativas que garanticen producción, participación de las
empresas, compromiso, integración, saber explotar sus riquezas naturales y
generar las transformaciones requeridas para caber más dinámica la participación
empresarial con los programas del Estado.
Se debe tener muy presente como se comenta, que definitivamente el
capitalismo mundial está en crisis pero no morirá sin una larga y costosísima
batalla. Al frente de su defensa estará Barak Obama, pues no asumirá otra
postura durante su mandato que la del paladín del capitalismo reformado.
Recurrirá a medidas expansionistas para revivir la herida (más no moribunda)
economía estadounidense, como hizo en su momento Franklin Roosevelt durante los
años 30 y 40, erogando miles de millones de dólares para la creación de empleos.
El actual Gobierno Revolucionaro identificado con el Socialismo, debe
determinar con seriedad, la manera de cómo afrontar la crisis, más cuando se
sabe ha decaído el precio del petróleo, fuente de abastecimiento económico para
el país, tomar muy en serio lo que manifiesta el presidente, teniente coronel
Hugo Chávez, que: El Gobierno está obligado a ser eficiente en el gasto y en la
ejecución de recursos, no es para cantar victoria, pero tenemos capacidad de
resistir esta crisis y continuar invirtiendo. Estamos obligados a revisar todo y
ser más eficientes en el gasto y la ejecución de los presupuestos, pero
destinaremos el 48% del presupuesto 2009 a la inversión social”. Economistas
dicen que los miles de millones de dólares atesorados por el Gobierno amplían la
posibilidad de Chávez para mantener a flote a Venezuela por varios años aún si
se derrumban los precios petroleros”
Para el economista Dr. Maza Zavala, Venezuela está en la ruta del
huracán de la crisis. No hay que olvidar, que Venezuela tiene
dependencia casi absoluta de los precios del petróleo y eso
nos hace muy vulnerables a los cambios que ocurran en estos precios (del
petróleo), porque tenemos un volumen de exportación estacando o
declinando”,
Indicó, que esta es la crisis más grave, que confronta la economía de
Estados Unidos y por reflejo la economía mundial, después de la de 1929; pero
son parecidas en sus síntomas y sus consecuencias”. Recordó que la crisis actual
comenzó “allí, en el mercado de inmuebles, en la incontinencia crediticia,
especulativa y por consiguiente se ha extendido a la cúpula financiera, que es
la que hasta ahora ha mostrado una gran debilidad”.
Agregó, que parte de la crisis financiera, es que no se detiene sólo en las finanzas, sino que pasa a la llamada economía real, pues los consumidores restringen sus gastos, para poder honrar sus compromisos y esta restricción del consumo afecta directamente a la producción del país.
Explicó que ante esta situación de recesión en el norte, la demanda del petróleo en Estados Unidos, “tiende a reducirse y desde luego, otro aspecto importante, que hay que tener en cuenta, es que el alza pronunciada de los precios del petróleo, que tuvo lugar en los últimos meses, hasta llevarlo a más de 140 dólares el barril, en gran medida obedeció a una especulación financiera”.
Agregó, que parte de la crisis financiera, es que no se detiene sólo en las finanzas, sino que pasa a la llamada economía real, pues los consumidores restringen sus gastos, para poder honrar sus compromisos y esta restricción del consumo afecta directamente a la producción del país.
Explicó que ante esta situación de recesión en el norte, la demanda del petróleo en Estados Unidos, “tiende a reducirse y desde luego, otro aspecto importante, que hay que tener en cuenta, es que el alza pronunciada de los precios del petróleo, que tuvo lugar en los últimos meses, hasta llevarlo a más de 140 dólares el barril, en gran medida obedeció a una especulación financiera”.
Todo indica, que el Gobierno tendrá que poner en marcha un ajuste
estructural en sus finanzas que podría implicar, entre otras medidas, recortes
en el gasto público, aumento de los impuestos vigentes, creación de nuevos
tributos, posible aumento de la gasolina y una probable devaluación de la tasa
de cambio